En México, a toda la gente le resulta familiar la frase “si el sereno de la esquina me quisiera hacer favor”, ya que es parte de la canción tradicional Las mañanitas, la cual se canta de forma generalizada en las fiestas de cumpleaños. Sin embargo, pocos saben a ciencia cierta a qué se refiere, qué era el sereno, uno de los muchos oficios que han dejado de existir. La palabra sereno proviene del latín serenus, que quiere decir tranquilo, y que normalmente se usaba para describir al cielo despejado. Serenidad quiere decir tranquilidad, y sin duda alguna esto era lo que pretendía proporcionar el sereno con su trabajo.
Por su parte, y mucho tiempo después, en el México del siglo XIX surgió la figura del sereno, un vigilante nocturno que recorría las calles con una linterna de petróleo en la mano, haciendo labor simultáneamente como vigía y alerta. Estos personajes se hicieron famosos por la frase las doce y todo sereno, misma que gritaban a la medianoche.
El sereno de la esquina, y será el sereno
Cuando alguien caminaba por la calle a altas horas y escuchaba pasos extraños, deseaba que se tratara del sereno y no de algún delincuente, surgiendo también la frase “será el sereno, pero no se ve linterna”, la cual trascendió a su tiempo y sigue utilizándose en México de manera más breve: “será el sereno”. Dicha frase se utiliza cuando los argumentos de un interlocutor no son lo suficientemente convincentes y se desea refutarlo, o para desestimar la importancia del argumento del otro: será el motivo que sea, pero…
La existencia del sereno, inmortalizado en Las Mañanitas como el sereno de la esquina, fue de suma importancia en su momento histórico, debido a que su figura proveía de seguridad y confianza a la población en una época en la que la iluminación de las calles era deficiente o de hecho inexistente.