Todos hemos escuchado acerca de cirugía estética y los beneficios que nos puede brindar en lo relativo a la imagen, pero de lo que no se habla tanto es de su aportación al tema de la salud y en general de qué forma puede ayudarnos a mejorarla. Normalmente, en una conversación, se banaliza la cirugía estética tildándola de algo innecesario y superficial, pues la mayoría de la gente poco sabe sobre su rol en el campo de la salud de los seres humanos.
En primer lugar mencionaremos que el sufrir un cambio favorable en nuestra imagen por medio de una de estas cirugías puede ayudar de forma considerable en el rubro psicológico y de autoestima. Cuando una persona recurre a un procedimiento estético de este tipo normalmente se debe a que considera que determinada parte de su cuerpo podría verse mejor, o definitivamente no está satisfecha con la manera en la que actualmente luce. Por ello, al aplicarse una cirugía estética es común que la autoestima de la persona mejore y con ello su estado de ánimo y en general su seguridad al enfrentar las distintas situaciones que la vida le presenta. Pero procedimientos como la criolipolisis y el uso de Botox no solo sirven para cuestiones estéticas optativas sino también para ayudar a quienes buscan minar los estragos de alguna lesión o enfermedad. Porque la cirugía estética ofrece grandes aportaciones a la salud humana: también se utiliza cuando es necesario reparar regiones del cuerpo que han sido dañadas, y aunque esto parece una realidad evidente, la verdad es que poco se habla del tema.
Procedimientos como el llamado venus legacy o el tummy tuck pueden hacer maravillas con la piel, y gracias al talento de los especialistas puede ser empleado de muchas maneras para mejorar el estilo de vida del paciente.
La cirugía reconstructiva es capaz de brindar, literalmente, una segunda oportunidad a los pacientes que han sufrido daño en su cuerpo por algún accidente u otro tipo de situación. Por esa razón es que no debemos de pensar en estos procesos estéticos como algo banal y optativo, ya que no solo sirve para combatir la edad o los defectos físicos, sino también para la salud, incluso siendo consideradas procedimientos de emergencia en muchos de los casos.
En resumen, el que una persona haga uso de una cirugía estética no debe ser objeto de crítica ni relacionado con la banalidad ni la vanidad, ya que muchas veces las personas están buscando mejorar su calidad de vida por medio de ella y en los casos más dramáticos se encuentran tratando de salir adelante después de un evento que deterioró su salud de manera grave.
Por esta razón hay que tener en claro que si en algún momento se acude a la realización de una cirugía estética se debe estar libre de miedo y complejos, eligiendo siempre el lugar y el proceso más adecuados para cada caso en particular, contando con la asesoría de especialistas, quienes despejarán cualquier duda que pudiera surgir al interesado.